Algunas
veces nos puede interesar que ciertos parámetros que necesita
una función no sea necesario proporcionarlos siempre.
Esto
suele suceder cuando esos parámetros casi siempre se usan
con un mismo valor. En C++, cuando declaramos una función
podemos decidir que algunos sus parámetros sean opcionales.
En ese caso tendremos que asignales valores por defecto.
Cuando
se llama a la función incluyendo valores para los parámetros
opcionales funcionará como cualquiera de las funciones que
hemos usado hasta ahora, pero si se omiten todos o algunos de estos
parámetros la función trabajará con los valores
por defecto que hemos definido.
Sin
embargo este método tiene algunas limitaciones:
Sólo los últimos argumentos de las funciones pueden
tener valores por defecto.
De estos,
sólo los últimos argumentos pueden ser omitidos en
una llamada.
Si se
declaran prototipos de las funciones, los valores por defecto deben
especidicarse en ellos.
Los argumentos
por defecto empiezan a asignarse empezando por el último.
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